Hay momentos en los que te paras a pensar. Estamos promoviendo la voz del alumnado pero, ¿realmente estamos consiguiendo progresos? ¿Qué significa para el resto del mundo La Voz del Alumnado?
Generalmente, el alumnado son esas personas que reciben una educación y quedan por debajo del profesorado, algo que para nosotras-os carece de sentido ya que, como estudiantes o docentes, creemos plenamente en la horizontalidad y la toma de decisiones conjunta. Todas las personas interesadas en algún proyecto tienen cabida en él, y no porque yo conozca más al respecto que ella o él soy su superior, en absoluto. Nosotras-os creemos en compartir de igual a igual y enriquecernos juntas-os, en que la línea entre educando y educador-a es tan fina que nosotras-os aprendemos de ellas-os y ellas-los aprenden de nosotras-os, que el aprender de la persona de al lado, sea estudiante, docente, niña-o, adulta-o, vecina-o o ser del universo hará que tengamos un conocimiento mucho más rico y completo.
El alumnado somos personas, al igual que las-os docentes, y tomamos decisiones y tenemos libertad para participar en diferentes espacios igual que las-os docentes. Hoy ha ocurrido algo sin precendente, ya no soy alumna, soy "becaria de". Ahora las-os alumnas-os no pueden participar libremente en los espacios en los que tienen cabida simplemente porque estén interesadas-os, sino por ser "becarias-os de", "alumnas-os de" y "pollitos de". Únicamente es la influencia de una docente lo que hace que el alumnado se interese por alguna iniciativa y esa-e estudiante sólo estará en los espacios en los que esté su "mamá gallina". Creo que desde La Voz del Alumnado debemos pararnos en este punto y decir algo al respecto.
La Voz del Alumnado es un equipo de estudiantes con iniciativa propia, no creado porque algún docente nos haya dicho que nos movamos y nos interesemos por el mundo. Hemos sido nosotras-os mismas-os quienes hemos visto el mundo y nos hemos dado cuenta de que ese mundo nos necesita, que el resto de alumnado con menor iniciativa, o miedo ante situaciones como estas, no pueden promover y necesitan ese apoyo de otras personas: alumnas y alumnos como ellas-os, y no docentes.
La Voz del Alumnado estamos "invadiendo" tantos espacios porque creemos que es necesario que el alumnado conozca lo que está ocurriendo, incluyendo aquellos espacios en los que son menos corriente encontrar al alumnado (y donde aún se nos considera INVASORES propiamente dicho por tener la osadía de participar). Luchamos porque nuestra voz sea escuchada y tenida en cuenta y no queremos aparecer como un simple número que representa al alumnado, sino que queremos una participación real. ¡Ya que se tiene en cuenta el horario y tiempos de las-os docentes para diferentes actividades hagan lo mismo con el alumnado! De nada sirve reservar unas plazas para articular la representación del alumnado si al final del día no se va a permitir una participación real. Y luego aparecerán los "Es que el alumnado no participa. No se interesa por estos asuntos. Se apuntan para participar y luego no aparecen, que falta de respeto" Pues yo digo: si piden respeto, respeten. ¿Dónde queda esa igualdad de oportunidades? ¿A dónde fue la participación plena de todo el mundo?
Por supuesto esto no es algo que se generalice a todos los contextos, ni mucho menos. Hay espacios en los que somos personas con nombre propio, independientemente de que acudamos con alumnas-os en soledad o con nuestras-os docentes. Pero en el ámbito universitario, ese lugar que es ya casi nuestra casa por la cantidad de horas que pasamos allí, seguimos siendo simples alumnas-os y "pollitos de". Si no damos el nombre de nuestra-o docente no nos reconocen, si nos movemos únicamente como alumnado (sin depender de ningún docente) nos cierran muchas puertas, si queremos participar activamente en congresos y jornadas tienen prioridad las-os docentes antes que nosotras-os,...
Así que dejemos de ver a las-os alumnas-os como "pollitos de" y comencemos a verlos como lo que realmente son: personas capaces de participar en todos los espacios sin tener que dependen de nadie y, por supuesto, sin tener que estar escuchando como otra persona los acusa de ser "pollitos de"
¡Un abrazo de las esencias!